Escuelas de nadie
Lejos del negativismo metido en vena durante el recién estrenado siglo XXI al que ya nos tienen acostumbrados, pero no sometidos.
Lejos de artículos estereotipados criticando a una clase política, convertida en eso, en clase social.
Lejos también de utopías de maestros apasionados por el trabajo, y por los Niños que ven como los jaramagos crecen en los patios de las Escuelas Públicas como si de nuevas selvas estuviéramos hablando.
Y lejos, muy lejos de disponer en los Ayuntamientos municipales de servicios de mantenimiento ,equipos locales, para mantener las Escuelas Públicas en el estado de Belleza y salubridad que todos merecemos, niños y maestros. Antes de este desastre existencial, natural o creado por la vileza del ser humano, o después de él.
Más lejos aún quedan las incompetencias delegadas en nadie que a sabiendas de que quedan doce días para recibir a sus maestros en los centros públicos, aún no han hecho ustedes nada, de nada… vivo tan cerca de mi cole que puedo contar cada mañana las naranjas podridas de esta pasada primavera que todavía están en el suelo.
¿Perdón?
¿De veras que piensan recibir a los maestros de sus hijos de esta manera?
Toda esta negligente actitud de ahora y de siempre perteneciente a un 《progresismo》 que haría vomitar a cualquiera. Es absolutamente intolerable.
Lejos de no conformarnos una vez más , sin que sean duras y acusadoras las palabras… solo decirles que aunque corran como siempre… ya no les daría tiempo.
Y que lejos una vez más de soñar unas escuelas públicas respetadas por quienes nos gobiernan… ¡nos meten ustedes allí… ! con las mismas papeleras repletas del día que salimos.
Y muy lejos de perdonarlo hay que hacerlo. Y perdonarles los errores atroces contra la Humanidad y su bienestar que están acometiendo.
Porque será desde el perdón y el dolor que causa tanto abandono y dejadez de donde sacaremos fuerzas los maestros que amamos la Enseñanza Pública para utilizarla como el medio y camino para llegar hasta ustedes.
¡Gracias, 13 de Agosto 2020!
¡Un abrazo! Carmen Soledad.