Vivir de frente…
Se puede vivir de frente a esta incongruente normalidad. Porque es todo, menos normal.
Se puede vivir de frente a los nuevos proyectos, nuevas ideologías y nuevas utopías porque existen. ¡Todos tenemos sueños!
Se puede vivir de frente al amor, a los hijos, a la familia y a la amistad.¡Nadie va a rendirse, ahora!
Se puede vivir de frente al conocimiento, a la verdad, a la ética y a la razón.
Se puede vivir de frente a la risa, a la alegría, a la exaltación de lo cotidiano y al buen humor.
Se puede vivir de frente al honor, a la dignidad y a las infinitas ansias de saber.
Se puede vivir de frente a la responsabilidad personal y social y asumir promesas juntos.
Se puede y se debe vivir de frente a este falso concepto de normalidad porque por ella entendemos la cualidad de lo que se ajusta a cierta norma sin exceder ni adolecer. Y si algo tenemos es exceso de todo.
Se puede vivir de frente…
Carmen Soledad García.